Verano e invierno, la belleza de los pies es un tema que concierne a todas las mujeres, desde las más jóvenes hasta las más mayores. Hidratación, exfoliación, pedicura son todos tratamientos que te has hecho al menos una vez en la vida y que te han costado mucho. Hoy descubrirás una receta casera para mimar tus pies.
A lo largo del día, los pies están sometidos a fuertes esfuerzos, sudoración, deshidratación, calor, zapatos incómodos y fatiga. Por ello es frecuente ver la piel de los pies seca, agrietada o incluso agrietada.
En primer lugar cuáles son las causas de este antiestético problema:
La deshidratación de la piel es la principal causa de los talones agrietados, cuando la piel carece de hidratación se reseca por lo que forma una placa gruesa para protegerse de las agresiones. Como resultado, la piel ya no puede regenerarse; un tratamiento rápido puede curar fácilmente este malestar, de lo contrario, las grietas pueden volverse dolorosas y causar picazón.
La deficiencia de vitaminas y minerales (como el hierro), la diabetes y el hipotiroidismo también pueden causar sequedad en la piel. Otras enfermedades crónicas de la piel, como la psoriasis, también pueden contribuir a la deshidratación de la piel.
Caminar descalzo, usar zapatos incómodos o usar jabón o productos fuertes también puede interferir en el buen funcionamiento de la salud de los pies,
estar de pie por mucho tiempo puede provocar que la piel de los pies se endurezca, con el tiempo esto provocará talones agrietados. Para evitar que esto suceda, deberá cambiar de posición con frecuencia y usar calzado adecuado.
Envejecimiento de la piel: con la edad, la piel pierde elasticidad, se vuelve espesa, seca y descamativa y la aparición de grietas en la piel de los pies puede tener un mayor impacto a medida que envejecemos.
Obesidad: el peso elevado ejerce presión sobre la capa de grasa ubicada debajo del talón. Esto puede provocar una extensión de la almohadilla que, si la piel no es flexible, puede ejercer presión sobre el pie y provocar la aparición de grietas en el talón.
Síntomas:
Al principio, la piel del talón aparece áspera e irregular, se vuelve seca, sensible y carece de elasticidad. La piel comienza a endurecerse, luego a medida que el problema empeora el talón comienza a agrietarse y tomar un color blanquecino, amarillento o rojizo. Como resultado, la piel queda expuesta a las bacterias y se vuelve vulnerable a las infecciones.
Para tratar tus pies y evitar que estos síntomas empeoren, aquí tienes una receta casera que evitará que desperdicies tu dinero en sesiones de pedicura. Este remedio natural nutrirá e hidratará la piel de tus pies
Los ingredientes necesarios:
– 4 tazas de leche
– 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
Las instrucciones:
Calienta la leche y viértela en un recipiente adecuado al tamaño de tus pies. Agrega el bicarbonato de sodio y mezcla bien, pero asegúrate de que la temperatura sea cómoda para evitar quemarte.
Luego remoja tus pies durante 10 minutos y relájate. Después de terminar, enjuaga tus pies con agua tibia y sécalos. No dudes en realizar este tratamiento una vez por semana.
Los beneficios de los ingredientes:
Leche: La leche es un producto natural que nutre y protege la piel de las agresiones externas. Es un producto hidratante cada vez más utilizado en la industria cosmética. Generalmente se trata de leche de burra o de cabra. Estas leches previenen especialmente el envejecimiento de la piel y la suavizan.
Bicarbonato de sodio: este ingrediente tiene muchas propiedades beneficiosas para la piel, reequilibra su pH, tiene efectos antisépticos y antiinflamatorios, limita la secreción de sebo y es un buen exfoliante. Sobre todo porque ayuda a combatir los olores y favorece la curación de infecciones u otras dolencias de los pies.
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