5. Voltea la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasa suavemente unas pocas veces hasta que la masa se una. Con las manos o un rodillo, extiende la masa hasta que tenga aproximadamente 1.5 cm (1/2 pulgada) de grosor.
6. Usa un cortador de bisquets o un vaso para cortar la masa en círculos. Reúne los restos de masa, vuelve a extenderla y corta más bisquets hasta que toda la masa se haya usado.
7. Coloca los bisquets en una bandeja para hornear sin engrasar, dejando un pequeño espacio entre ellos.
8. Hornea en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que los bisquets estén dorados en la parte superior.
9. Retira los bisquets del horno y déjalos enfriar un poco en una rejilla. Sírvelos tibios con mantequilla, mermelada, miel o cualquier acompañamiento de tu preferencia.
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