Preparar los ingredientes secos:
En otro bol, tamiza la maicena y el polvo para hornear. Este paso ayuda a evitar grumos y aporta ligereza al bizcocho.
Mezclar los ingredientes secos y húmedos:
Alterna la adición de los ingredientes secos tamizados y la leche a la mezcla de mantequilla, azúcar y huevos.
Comienza y termina con los ingredientes secos, mezclando suavemente con una espátula para no sobrebatir.
Hornear:
Vierte la mezcla en el molde preparado y alisa la superficie con una espátula.
Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del bizcocho, este salga limpio.
Enfriar y desmoldar:
Retira el bizcocho del horno y déjalo enfriar en el molde durante 10 minutos. Luego, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
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