Precalentar el horno a 200°C (marca de gas 6-7 o 400°F). Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino o engrásala ligeramente con aceite de oliva para evitar que las albóndigas se peguen.
2. Preparar los calabacines
Lavar los calabacines y rallarlos con un rallador grueso. Colocar el calabacín rallado en un colador, espolvorear con una pizca de sal y dejar escurrir durante 10 minutos para eliminar el exceso de agua. Presiona los calabacines firmemente en un paño limpio o con las manos para extraer la mayor cantidad de líquido posible, para obtener una textura firme para las bolas.
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