Calienta el aceite en una sartén a fuego medio-alto. Fría los buñuelos en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados. Esto debería tomar unos 3-4 minutos por lado.
Escurrir el exceso de aceite:
Coloca los buñuelos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir:
Sirve los buñuelos de coliflor calientes, acompañados de una salsa al gusto o como un delicioso aperitivo.
¡Disfruta de estos buñuelos crujientes y sabrosos!
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