Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Incorpora la nata para montar y la esencia de vainilla. Bate hasta que la mezcla sea homogénea.
Añade el puré de mango (puedes hacerlo triturando el mango maduro con un tenedor o licuadora hasta obtener un puré suave).
Disuelve la gelatina en 50 ml de agua caliente. Luego, agrégala a la mezcla de queso crema y mango, batiendo bien para que se integre.
Vierte esta mezcla sobre la base de galleta ya preparada.
Hornea a 160°C (320°F) durante unos 40-45 minutos o hasta que esté cuajado (el centro debe estar firme, pero ligeramente tembloroso al mover el molde). Si tu horno tiene calor solo por abajo, usa un recipiente con agua en la parte baja del horno para evitar que se reseque la parte superior del cheesecake.
Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
3. Preparar la cobertura de mango:
Tritura el mango para hacer un puré y ponlo en una cacerola con el azúcar.
Disuelve la gelatina en 50 ml de agua caliente y agrégala al puré de mango. Cocina durante 2-3 minutos a fuego bajo, removiendo para que la gelatina se disuelva por completo.
Deja enfriar a temperatura ambiente antes de verter sobre el cheesecake.
4. Montaje:
Una vez que el cheesecake esté completamente enfriado, vierte la cobertura de mango encima del relleno.
Deja reposar en la nevera por unas horas más para que la capa superior se endurezca bien.
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