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¡esta salsa de ajo casera hará que tus comidas sean irresistibles!

Mezclado Inicial:
Coloca los dientes de ajo pelados en un procesador de alimentos o licuadora. Agrega la sal y el jugo de limón. Mezcla hasta obtener una pasta homogénea. Este paso es crucial para liberar todos los aceites y el sabor del ajo.

Incorporación del Aceite:
Con el procesador en funcionamiento, comienza a añadir el aceite de oliva en un flujo lento y constante. Esto permitirá que la mezcla se emulsione, creando una salsa suave y cremosa. Si decides utilizar huevo, añádelo en esta etapa para obtener una consistencia más espesa y rica.

Ajuste de Sabor:
Prueba la salsa y ajusta la sal o el jugo de limón según tu preferencia. Si te gusta una salsa más ácida, agrega un poco más de limón. Para un sabor más suave, puedes añadir más aceite de oliva.

Decoración y Servicio:
Una vez que la salsa esté lista, puedes decorarla con perejil fresco picado para un toque de color y frescura. Sirve la salsa de ajo inmediatamente o guárdala en un frasco hermético en el refrigerador. Esta salsa se conserva bien por varios días.

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