Usando las manos o una cuchara para galletas, formar la masa en pequeñas bolas y colocarlas en una bandeja para hornear cubierta con papel pergamino. Aplanarlas ligeramente con los dedos o un tenedor.
Hornear:
Colocar las galletas en el horno precalentado y hornear durante 30 minutos, o hasta que estén doradas y cocidas.
Enfriar:
Retirar las galletas del horno y dejar que se enfríen sobre una rejilla de alambre durante unos 15 minutos.
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