5. Coloca la masa en un bol ligeramente enharinado, cúbrela con un paño limpio y húmedo, y deja reposar durante 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
6. Una vez que la masa haya subido, amásala un poco más para quitar el aire. Puedes usarla para hacer pan, pizza, o cualquier receta que prefieras.
7. Si estás haciendo pan, forma una bola o un pan al gusto, y deja reposar durante unos 30 minutos más antes de hornear. Si es para pizza, estira la masa con el rodillo y agrégale los ingredientes de tu elección.
ADVERTISEMENT