Recuerda que esta mezcla será la base de tus paletas, así que tómate tu tiempo para asegurarte de que esté bien homogénea. Una buena mezcla hará toda la diferencia en el resultado final.
Paso 2: Verter la Mezcla en los Moldes
Una vez que la mezcla esté lista, es momento de transferirla a los moldes para paletas. Llena cada molde casi hasta el borde, dejando un pequeño espacio para que no se desborde al insertar los palitos.
Truco útil: Golpea ligeramente los moldes contra la superficie de la mesa para eliminar cualquier burbuja de aire que pueda haberse formado. Esto ayuda a evitar huecos en las paletas y les da una textura más uniforme.
Si estás usando moldes improvisados, como vasos pequeños, este paso funciona igual de bien. Solo asegúrate de medir bien las porciones para que todas las paletas tengan el mismo tamaño.
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