3. Mezcla todo hasta que la masa esté uniforme. Luego, pasa la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 10 minutos hasta que quede elástica y suave.
4. Coloca la masa en un bol limpio y cúbrela con un paño húmedo. Déjala reposar en un lugar cálido durante 1-2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
5. Divide la masa en porciones (del tamaño que prefieras). Dale forma de bolas redondas y colócalas sobre una bandeja forrada con papel de horno.
6. Cubre las bolas de masa con un paño y déjalas reposar durante 30 minutos más.
7. Con un cuchillo afilado, haz cortes superficiales en la parte superior de cada pan para darles el aspecto característico.
8. Precalienta el horno a 220°C (428°F). Coloca un recipiente con agua en la parte baja del horno para generar vapor, lo que ayudará a obtener una corteza crujiente.
9. Hornea los panes durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpearlos suavemente en la base.
10. Deja que los panes se enfríen sobre una rejilla antes de servirlos.
ADVERTISEMENT
