Pincelado mágico:
Pasados los 30 minutos, la superficie de los bollitos va a estar tierna. Pincelalos con un huevo batido para darles color brillante y rica corteza dorada al hornearse.
Horneá:
Precalentá el horno a 180 °C. Mientras se calienta, llevá el molde con las bolitas a la cocina. Horneá durante 20 minutos o hasta que estén doraditos. ¡Se va a llenar la casa de olor a pan recién horneado!
¡Y listo! No se amasa nada, solo mezclar y cucharadas. Obtendrás un pan súper tierno y muy rendidor: cada porción trae varias bolitas deliciosas para compartir en el desayuno o la merienda. Consejo final: Este pan de cucharada es ideal para cuando querés algo casero rápido y sin complicaciones. ¡Animate a probarlo! Vas a disfrutar un pan casero, esponjoso y nutritivo sin mucho esfuerzo.
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