2. En un tazón grande, tamiza la harina y añade la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura y el aceite de oliva.
3. Mezcla todo con una cuchara de madera hasta que se forme una masa. Luego, pasa la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica. Si tienes una batidora con gancho para masa, puedes amasar a velocidad baja durante 5-7 minutos.
4. Coloca la masa en un tazón ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo o plástico y deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
5. Una vez que la masa haya crecido, desinfla la masa suavemente y divídela en 8-10 partes iguales. Forma bolas con cada porción y luego aplánalas con un rodillo hasta obtener círculos de aproximadamente 0.5 cm de grosor.
6. Calienta una sartén grande y pesada a fuego medio-alto. Cocina cada pita durante 1
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