Mezcla base: Bate el queso crema y la mantequilla en un tazón grande hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Agrega la leche condensada: Incorpora la leche condensada poco a poco, batiendo bien mientras lo haces.
Añade los huevos y la vainilla: Agrega los huevos uno por uno, batiendo bien entre cada adición. Añade la esencia de vainilla y la leche evaporada, mezclando hasta que todo se integre bien.
Mezcla los ingredientes secos: Tamiza la harina y el polvo para hornear tres veces para evitar grumos.
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