Si no sube, faltó bicarbonato—½ cucharadita bien medida ayuda. ¿Soso? Más vainilla—pruebo antes.
Cuando se pega, no engrasé bien—más aceite en el molde es mi truco. Si no dora, subo a 190°C los últimos minutos—dorado asegurado. Estos ajustes lo mantienen ideal.
Todo es prueba y error, y he aprendido a ajustarlo a mi gusto. Una rebanada de prueba me dice si está bien. Cada vez lo perfecciono más, y me encanta.
Consejos y Variaciones
He descubierto trucos para hacer este pastel aún mejor, y me emociona compartirlos. Para más humedad, uso betabel fresco—un lujo puro. Un toque de canela lo calienta.
Si quiero variar, cambio chocolate por blanco—dulce y diferente. Mezclar nueces aporta crujido que amo. O pruebo con puré de zanahoria—colorido y rico.
Para presentación, uso más chocolate—queda bonito y brillante. Espolvoreo cacao—un extra que impresiona. Cada cambio lo hace especial.
ADVERTISEMENT