Una vez que la masa está lista, la vierto en un molde para torta redondo de 20 cm (8 pulgadas) engrasado o en un molde para pan de 18 x 13 cm (7 x 5 pulgadas). Me aseguro de esparcir la masa uniformemente en el molde.
Coloco el molde en el horno precalentado y lo horneo durante 25 a 30 minutos. El tiempo exacto de cocción puede variar según el horno, por lo que siempre empiezo a comprobarlo a los 25 minutos. El pastel está listo cuando está dorado por encima y al insertar un palillo en el centro éste sale limpio.
Después de sacar el pastel del horno, lo dejé enfriar en el molde durante unos 10 minutos. Esto permite que el pastel se endurezca y sea más fácil sacarlo del molde.
Finalmente, paso el bizcocho a una rejilla para que se enfríe por completo. Una vez enfriado, lo corto y lo sirvo.
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