4. En otro tazón, bate las claras de huevo a velocidad alta hasta que se formen picos suaves. Luego, añade lentamente ½ taza de azúcar y continúa batiendo hasta que las claras estén firmes.
5. En un tazón aparte, bate las yemas de huevo con la ½ taza restante de azúcar hasta que la mezcla esté espesa y de color amarillo claro.
6. Añade la leche y el extracto de vainilla a la mezcla de yemas y bate hasta que estén bien combinados.
7. Incorpora gradualmente la mezcla de harina a la mezcla de yemas.
8. Finalmente, incorpora las claras de huevo batidas con movimientos envolventes, cuidando de no desinflar la mezcla.
9. Vierte la masa en el molde preparado y hornea durante 25-30 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
10. Deja que el pastel se enfríe en el molde.
11. En un tazón, mezcla la leche evaporada, la leche condensada y la crema de leche.
12. Usa un tenedor o un palillo para hacer agujeros en toda la superficie del pastel enfriado.
13. Vierte lentamente la mezcla de las tres leches sobre el pastel, permitiendo que se absorba completamente.
14. En un tazón frío, bate la crema para batir con el azúcar y el extracto de vainilla hasta que se formen picos firmes.
15. Esparce la crema batida uniformemente sobre el pastel.
16. Refrigera el pastel durante al menos 4 horas o toda la noche para que se absorban bien las leches.
17. Sirve frío, puedes decorarlo con frutas frescas o espolvorear un poco de canela si lo deseas.
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