Vierte gradualmente la leche evaporada en la sartén mientras revuelves constantemente. Esto ayuda a evitar que se formen grumos. Si estás utilizando mostaza de Dijon, agrégala a la salsa en este momento. La mostaza agrega un toque de sabor y ayuda a realzar el sabor de la salsa. Incorpora el caldo de pollo.
Si estás utilizando queso parmesano, agrégalo a la salsa ahora. El queso agregará un sabor rico y sabroso a la salsa.
Si estás utilizando láminas de gelatina de pescado, agrégalas a la salsa ahora. Revuelve hasta que la gelatina se disuelva por completo. Esto le dará a la salsa una textura más suave.
Cocinar a fuego lento y servir
Lleva la mezcla a ebullición suave. Luego, reduce el fuego a bajo y deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos 5-7 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y la salsa se haya espesado a tu gusto.
Revuelve ocasionalmente para evitar que la salsa se pegue al fondo de la sartén. Sazona la salsa con sal y pimienta negra recién molida al gusto. Si la salsa está demasiado espesa, puedes diluirla con un poco más de leche evaporada o agua.
Una vez que el pollo esté cocido y la salsa se haya espesado, retira la sartén del fuego. Adorna el plato con perejil fresco picado, si lo deseas.
Sirve la pechuga de pollo a la crema caliente, sobre arroz, pasta o puré de papas. También puedes servirlo con una guarnición de tus verduras favoritas al vapor o asadas para una comida completa y equilibrada.
CONSEJOS ÚTILES
Asegúrate de no abarrotar la sartén al saltear el pollo. Si es necesario, cocina el pollo en tandas para asegurar un dorado adecuado.
ADVERTISEMENT