7. Presiona bien para que el empanizado quede adherido.
8. Si deseas un empanizado extra crujiente, vuelve a sumergir las piezas en un poco de la marinada y luego en la harina una segunda vez.
9. Calienta el aceite en una sartén profunda o freidora a 175°C (350°F). Es importante mantener esta temperatura para evitar que el pollo quede grasoso o crudo por dentro.
10. Fríe las piezas de pollo en tandas (no satures la sartén) por 12-15 minutos, dependiendo del tamaño. Gira las piezas ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme.
11. Una vez doradas y crujientes, retíralas del aceite y colócalas sobre una rejilla (no en papel absorbente, para mantener la textura crujiente).
12. Sirve caliente o mantenlo en un horno a baja temperatura (120°C) para conservar la textura hasta que lo sirvas.
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