Su popularidad se debe no solo a su delicioso sabor, sino también a su practicidad, ya que se puede preparar con pocos ingredientes y en poco tiempo. Esta receta es una versión básica que puedes personalizar según tus preferencias
Ingredientes
Para preparar este delicioso postre necesitarás:
1 litro de leche entera (puedes usar leche descremada si prefieres una versión más ligera).
6 cucharadas de azúcar (ajusta la cantidad según tu gusto).
4 cucharadas de maicena (fécula de maíz).
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcionalmente puedes usar ralladura de limón o naranja para un toque cítrico).
Canela en polvo (opcional, para decorar).
Instrucciones
Paso 1: Mezclar los ingredientes
En una cacerola grande, combina el litro de leche con las 6 cucharadas de azúcar, las 4 cucharadas de maicena y la cucharadita de esencia de vainilla.
Remueve bien con un batidor de mano o una cuchara de madera hasta que la mezcla esté completamente homogénea y sin grumos. Asegúrate de que la maicena se disuelva por completo en la leche fría antes de calentar.
Paso 2: Cocinar la mezcla
Coloca la cacerola sobre fuego medio-bajo.
Cocina la mezcla mientras la revuelves constantemente para evitar que se pegue al fondo o se formen grumos.
Continúa revolviendo hasta que la mezcla espese. Esto tomará entre 8 y 10 minutos. La consistencia final debe ser similar a la de una crema pastelera suave.
Paso 3: Verter en moldes
Retira la cacerola del fuego una vez que la mezcla haya alcanzado la textura deseada.
Vierte el contenido en moldes individuales, tazas pequeñas o en un recipiente grande según tu preferencia.
Paso 4: Decorar y enfriar
Si lo deseas, espolvorea una pizca de canela en polvo sobre cada porción para darle un toque aromático y visual atractivo.
Deja enfriar el postre a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos.
Luego, refrigéralo durante al menos 2 horas para que tome consistencia.
Paso 5: Servir
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