Preparación:
En un tazón, mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta que las migajas estén bien cubiertas.
Presiona la mezcla de galletas en la base de un molde desmontable para pastel (aproximadamente 9 pulgadas de diámetro). Refrigera mientras preparas el relleno.
Derrite el chocolate en un tazón sobre agua caliente o en el microondas en intervalos cortos. Deja enfriar a temperatura ambiente.
En una cacerola, calienta la crema espesa hasta que esté a punto de hervir.
Vierte la crema caliente sobre el chocolate derretido. Deja reposar por unos minutos y luego mezcla hasta obtener una mezcla suave y brillante.
En un tazón grande, bate el queso crema y el azúcar hasta que estén suaves.
Agrega la mezcla de chocolate derretido y la vainilla al tazón y sigue batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Vierte la mezcla de chocolate sobre la base de galletas en el molde.
Alisa la superficie con una espátula.
Refrigera el cheesecake durante al menos 6 horas o preferiblemente durante la noche, hasta que esté firme.
Puedes decorar el cheesecake con crema batida, virutas de chocolate o frutas antes de servir.
Desmolda con cuidado el cheesecake antes de cortarlo.
¡Listo! Ahora tienes un cheesecake intenso de chocolate sin horno. ¡Disfruta de este indulgente postre!
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