Preparación:
Prepara una taza de café fuerte y caliente según tu preferencia. Puedes usar café filtrado, espresso o tu método de preparación favorito.
En una cacerola pequeña, calienta la leche a fuego medio sin llevarla a hervir.
Agrega el azúcar y el extracto de vainilla a la leche caliente. Revuelve hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Vierte el café caliente en la mezcla de leche azucarada y mezcla bien.
Prueba la crema de café y ajusta la cantidad de azúcar según tu preferencia.
Si deseas, decora la crema de café con crema batida y espolvorea chocolate rallado o cacao en polvo por encima.
Sirve la crema de café caliente y disfruta.
¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa crema de café lista para disfrutar en cualquier momento del día. Puedes personalizar la receta agregando canela, nuez moscada u otros sabores según tus gustos. ¡Disfruta de tu crema de café!
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