Preparación:
En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio.
Agrega la harina y revuelve constantemente durante unos minutos para formar un roux.
Agrega la leche gradualmente, sin dejar de revolver para evitar grumos.
Cocina la mezcla hasta que espese y tenga una consistencia suave. Añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Retira del fuego y deja enfriar.
En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Saltea la cebolla hasta que esté transparente.
Agrega el ajo y cocina por un minuto adicional.
Añade el jamón y el pollo cocido. Cocina por unos minutos hasta que se integren los sabores.
Incorpora el perejil picado si lo estás utilizando. Ajusta la sazón con sal y pimienta.
Mezcla el relleno con la bechamel y deja enfriar la mezcla.
Con la mezcla enfriada, forma croquetas del tamaño deseado.
Pasa cada croqueta por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado.
Puedes freír las croquetas en aceite caliente hasta que estén doradas por todos lados o hornearlas a 200°C (390°F) durante unos 20-25 minutos o hasta que estén doradas.
Retira del fuego y coloca las croquetas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
¡Y listo! Ahora tienes unas deliciosas croquetas de jamón y pollo para disfrutar. ¡Buen provecho!
ADVERTISEMENT