Preparación:
Limpia y seca las pechugas de pollo. Si son muy gruesas, puedes cortarlas por la mitad horizontalmente para obtener dos porciones más delgadas.
Sazona las pechugas con sal y pimienta al gusto.
Coloca tres platos poco profundos. En uno, coloca harina para todo uso. En el segundo, coloca los huevos batidos. En el tercero, coloca pan rallado.
Pasa cada pechuga primero por la harina, asegurándote de cubrirla completamente.
Luego, sumerge la pechuga en los huevos batidos, asegurándote de que esté bien cubierta.
Finalmente, coloca la pechuga en el pan rallado, presionando para que el pan rallado se adhiera bien a la superficie. Repite este proceso con todas las pechugas.
Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio.
Cuando el aceite esté caliente, coloca las pechugas empanizadas en la sartén. Cocina cada lado durante aproximadamente 3-4 minutos o hasta que estén doradas y cocidas por dentro.
Retira las milanesas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve las milanesas empanizadas de pollo caliente. Puedes acompañarlas con limón, ensaladas, puré de papas o lo que prefieras.
¡Listo! Ahora tienes unas deliciosas milanesas empanizadas de pollo. ¡Que las disfrutes!
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