Preparación: Preparación de la base: Precalienta el horno a 160°C. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida. La mezcla debe tener una textura parecida a la arena húmeda. Coloca pequeñas porciones de esta mezcla en la base de los moldes para muffins o en moldes para mini cheesecakes. Presiona para formar una base compacta.
Preparación del relleno: En un tazón grande, bate el queso crema hasta que esté suave y cremoso. Agrega el azúcar y el extracto de vainilla, y continúa batiendo. Incorpora los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición. Agrega la harina y mezcla hasta que esté bien combinado. Llenado de los moldes: Vierte la mezcla de queso crema sobre la base de galletas en cada molde, llenándolos casi hasta el borde. Horneado: Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 20-25 minutos o hasta que los bordes estén firmes y el centro aún tenga un ligero temblor. Deja enfriar los mini cheesecakes en los moldes, luego refrigéralos durante al menos 2 horas o durante toda la noche. Decoración con frutas: Antes de servir, decora cada mini cheesecake con trozos de frutas frescas. Opcionalmente, puedes calentar un poco de mermelada de frutas y pincelarla sobre las frutas para darle un brillo.
¡Listo! Ahora tienes unos deliciosos mini cheesecakes de frutas. Sirve y disfruta de esta deliciosa combinación de cremoso queso, base crujiente y frutas frescas.
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