Preparación: Preparar las Pechugas: Precalienta el horno a 200°C. Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta al gusto. Preparar Estación de Rebozado: Coloca la harina, los huevos batidos y el pan rallado en tres platos separados. Agrega el queso parmesano al plato de pan rallado y mézclalo. Rebozar las Pechugas: Pasa cada pechuga primero por la harina, luego por los huevos batidos, y finalmente por la mezcla de pan rallado y queso parmesano, presionando ligeramente para que se adhiera bien. Freír las Pechugas: Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Fríe las pechugas rebozadas hasta que estén doradas por ambos lados. Esto sellará el rebozado y las cocinará parcialmente. Armar la Pechuga Parmesana: Coloca las pechugas en una bandeja para horno. Vierte la salsa marinara sobre cada pechuga y espolvorea queso mozzarella rallado sobre la salsa. Hornear: Hornea en el horno precalentado hasta que el queso se derrita y burbujee, y las pechugas estén completamente cocidas, aproximadamente 20-25 minutos. Servir: Sirve las pechugas parmesanas sobre una cama de pasta cocida o con tu acompañamiento favorito. ¡Disfruta de esta deliciosa Pechuga Parmesana con su crujiente rebozado, salsa marinara y queso derretido!
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