Preparación: Preparar el Caldo: En una olla grande, calienta el caldo de pollo hasta que hierva. Puedes usar caldo de pollo casero o comprado en tienda. Sofreír el Ajo: En una sartén aparte, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y el pimentón (si lo estás usando) y sofríe durante unos minutos hasta que el ajo esté fragante. Ten cuidado de no dorar demasiado el ajo para evitar que se amargue. Añadir a la Olla: Vierte el ajo y el aceite en el caldo de pollo. Agrega la hoja de laurel. Deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos 10-15 minutos para permitir que los sabores se mezclen. Huevos Poche (opcional): Mientras la sopa hierve, puedes agregar huevos poche para darle más sustancia. Rompe los huevos y agrégalos con cuidado a la sopa. Cocina hasta que las claras estén firmes pero las yemas aún estén líquidas. Ajustar el Sabor: Exprime el jugo de limón en la sopa y ajusta el sabor con sal y pimienta según tus preferencias. Servir: Sirve la sopa caliente. Puedes decorar con perejil fresco picado y, si lo deseas, acompañarla con rebanadas de pan. ¡Listo! Ahora puedes disfrutar de esta reconfortante sopa de ajo. Puedes adaptar la receta según tus gustos, añadiendo ingredientes como rodajas de huevo duro o espinacas si lo deseas.
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