2. Agregar la harina
Incorpora la harina poco a poco mientras remueves constantemente. Cocina durante 2 minutos para eliminar el sabor crudo.
3. Incorporar la leche
Añade la leche en forma gradual mientras mezclas vigorosamente. Esto evitará que se formen grumos en la mezcla.
4. Añadir el queso rallado
Cuando la mezcla esté caliente y espesa, incorpora el queso poco a poco. Remueve hasta que se derrita por completo.
5. Ajustar el sabor
Agrega sal, pimienta y un toque de nuez moscada si lo deseas. Remueve bien para unificar los sabores.
Consejos para lograr una textura perfecta
Usa leche a temperatura ambiente para evitar cambios bruscos en la mezcla.
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