Paso 2: Preparar el laminado
Saca la mantequilla para el laminado y colócala entre dos hojas de papel pergamino.
Usa un rodillo para extenderla en un rectángulo delgado. Refrigera hasta que esté firme pero flexible.
Paso 3: Incorporar la mantequilla a la masa
Extiende la masa en forma de un rectángulo lo suficientemente grande como para envolver la lámina de mantequilla.
Coloca la mantequilla en el centro de la masa y dobla los extremos para cubrirla completamente.
Con cuidado, extiende la masa con el rodillo hasta formar un rectángulo más grande.
Dobla la masa en tercios, como si doblaras una carta. Gira la masa 90 grados y repite el proceso dos veces más.
Refrigera la masa por 15 minutos entre cada pliegue para mantenerla firme.
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