Por otro lado, la comezón en los pies, a menudo vinculada a desequilibrios en el pH, sequedad excesiva o proliferación de hongos, se puede aliviar mediante el uso de vinagre. A esto hay que sumar que es un gran aliado para combatir malos olores.
Y, por último, para aquellos que tienen callos en los pies debido a la acumulación de células muertas y la fricción constante con ciertos tipos de calzado, el ácido acético del vinagre actúa como un exfoliante y emoliente, siendo ideal para eliminar piel muerta y ablandar durezas.
Modo de empleo
Para meter los pies en vinagre, los ingredientes que necesitas son: ½ taza de vinagre blanco destilado (125 ml), 1 cucharada de sal y agua tibia en cantidad suficiente para sumergir los pies.
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