Cómo usarlo: Consumir ajo regularmente en tu dieta, ya sea en forma de infusión de ajo o en polvo, es una excelente manera de fortalecer tus defensas. También puedes combinarlo con miel para un remedio más potente.
3. Tratar resfriados y gripe:
El ajo tiene propiedades antivirales que ayudan a combatir resfriados, gripe y otras infecciones respiratorias. Es un remedio tradicional para aliviar la tos, la congestión nasal y la fiebre.
Cómo usarlo: Para tratar resfriados, prepara una infusión con 2-3 dientes de ajo triturado, jengibre y miel. Bebe esta mezcla dos veces al día para aliviar los síntomas. También puedes agregar ajo crudo a tus sopas calientes.
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