1. Preparar la avena:
• Tritura la avena: Coloca los copos de avena en un procesador de alimentos o licuadora y tritúralos ligeramente hasta obtener una textura más fina, como una especie de harina gruesa. Esto ayudará a que los panecillos tengan una mejor consistencia.
2. Hacer la mezcla:
• En un bol grande, mezcla la avena triturada con las semillas de chía, el polvo de hornear, la sal y, si deseas, el endulzante (miel o jarabe de arce).
• Agregar los líquidos: En otro recipiente, bate los huevos, y luego agrega el aceite, el agua o leche y la vainilla. Mezcla bien.
3. Unir los ingredientes:
• Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y revuelve hasta que todo esté bien combinado. Si la mezcla está demasiado espesa, puedes agregar un poco más de agua o leche hasta obtener una masa húmeda pero espesa (similar a una masa de galletas).
4. Dejar reposar:
• Deja reposar la mezcla durante 5-10 minutos para que las semillas de chía absorban un poco de líquido y la masa se espese.
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