2. Batir la mantequilla y el azúcar
En un bol grande, bate la mantequilla junto con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y esponjosa. Este paso es clave para que el bizcocho tenga una textura aireada, así que bate durante unos 5 minutos a velocidad media-alta.
3. Añadir los huevos y la vainilla
Incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Luego, agrega la esencia de vainilla y mezcla hasta que todo esté bien integrado.
4. Mezclar los ingredientes secos
En otro bol, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal. Este paso ayuda a que el pastel sea más liviano y sin grumos.
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