Paso 1: Preparar la mezcla de espinacas
Empezar hirviendo 400 ml de agua en una olla pequeña. Añadir 150 g de espinacas al agua hirviendo y escaldarlas durante 1-2 minutos, hasta que se marchiten y ablanden. Escurrir las espinacas y reservarlas para que se enfríen un poco. Una vez frías, triturar las espinacas con el agua en una batidora hasta obtener un puré homogéneo. El puré de espinacas dará a las tortitas un color verde vibrante y aportará nutrientes sin sobrecargar el sabor.
Paso 2: Mezclar la avena
En otra batidora o robot de cocina, triturar los 150 g de copos de avena hasta obtener una consistencia fina como la harina. Este proceso garantiza que las tortitas tengan una textura suave y cohesiva. Si prefiere una tortita más gruesa y con un poco más de mordiente, puede dejar parte de la avena entera.
Paso 3: Mezclar los ingredientes
En un bol grande, mezclar el puré de espinacas, la harina de avena y los 2 huevos. Remover bien para combinar, asegurándose de que no queden grumos. Añadir sal y pimienta al gusto. Si se siente aventurero, también puede incorporar especias como pimentón, ajo en polvo, o hierbas como perejil o eneldo para una capa extra de sabor.
Paso 4: Prepárese para cocinar
Caliente una sartén antiadherente a fuego medio. Añada 1 cucharada de aceite vegetal para cubrir la superficie de la sartén. Una vez caliente, vierta pequeñas porciones de la masa (aproximadamente ¼ de taza por tortita) en la sartén. Aplane cada tortita ligeramente con una espátula para que se cocinen por igual. Deje que cada lado se cocine durante unos 3-4 minutos hasta que se doren, luego déles la vuelta para cocinar el otro lado.
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